6 de mayo de 2020
Por: Leonardo Tangarife Aguirre
La labor de la Iglesia Católica Apostólica Romana ha estado cuestionada en los últimos años, por las denuncias que han realizado personas a nivel mundial, por abusos sexuales por parte de sacerdotes a niños. Canadá, Estados Unidos, Austria, Chile, Colombia y Holanda, hacen parte de los países en los que más casos de agresiones sexuales se han presentado y esto ha llamado la atención en el mundo, puesto que en algunas ocasiones las demandas que las víctimas han realizado ante las autoridades, son torpedeadas por miembros de la jerarquía católica que obstaculizan las investigaciones. Líderes de organizaciones de víctimas de abuso, han responsabilizado a los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI por encubrir los abusos y omitir las denuncias. Es importante la labor de los periodistas para hacer públicos estos casos.
Sistemáticamente, luego de la Segunda Guerra Mundial, se incrementaron en Estados Unidos las denuncias de miles de violaciones por parte de miembros de la Iglesia, gracias a la publicidad de los medios de comunicación, que han ayudado a que se divulguen con más facilidad estos hechos tan lamentables. Según un informe de justicia criminal presentado por el centro universitario John Jay Collage, en Estados Unidos, en un lapso de 50 años hubo acusaciones hacia el 4% del clero de ese país, representado en 4.392 sacerdotes. La labor de los periodistas en estos casos es fundamental para visibilizar a las víctimas en sus denuncias y acompañarlas en su búsqueda de justicia.
Colombia ya lo está haciendo. “Dejad que los niños vengan a mí”, libro del periodista Juan Pablo Barrientos, es una investigación que realizó durante tres años, donde hace una recopilación de denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica en Colombia. Fue tan grande la repercusión, que un juez de la República le ordenó a Barrientos la publicación de sus fuentes y por orden judicial fue víctima de censura, ordenando la suspensión de su venta. Luego de salir a la luz este libro, Juan Pablo recibió otros 200 señalamientos de abuso sexual a niños por parte de integrantes de la Iglesia que hoy son materia de investigación.
La labor de los periodistas va más allá de replicar lo que otros medios de comunicación están hablando, o de mostrar lo que los famosos hacen en redes sociales. Javier Darío Restrepo, maestro del periodismo, recuerda la importancia de esta profesión, “la naturaleza de la ética periodística está centrada en los valores del compromiso con la verdad, la independencia y de la responsabilidad social, que son los altos niveles del mejor periodismo”. El reto de los profesionales de la comunicación en casos como el abuso sexual por parte de sacerdotes a menores y sobre otros temas, será trabajar a profundidad en la búsqueda de la información que le permita sacar a la luz nuevas investigaciones que ayuden a estos niños a ser escuchados y a salir del infierno al que son sometidos.
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